¿Es hora de reemplazar o reparar su compresor?
Es difícil entender la salud de su compresor de aire, así como estimar su capacidad de rendimiento, y saber cuándo cambiarlo puede ser un juego de suposiciones. Su compresor de aire industrial funcionará a plena capacidad durante ciclos más largos, con un tiempo de inactividad mínimo en perfectas condiciones de trabajo. Sin embargo, se requiere una gran cantidad de esfuerzo y técnica, con varias pautas, que actúan como métricas para determinar la condición del compresor de aire y su vida útil.
¿Qué factores tomar en cuenta para decidir si reparar o reemplazar sus compresores?
Edad del equipo
Una de las razones principales para considerar el reemplazo de sus compresores es la antigüedad de su equipo. En promedio, Atlas Copco mejora la eficiencia energética de sus compresores en un 1% anual. ¡Sabemos que el costo de la energía representa la mayor parte del costo total de propiedad del compresor!
Costo de las reparaciones
Cuanto más antiguo es el compresor, más a menudo requiere mantenimiento, y estos costos de mantenimiento pueden aumentar rápidamente. Si el costo de las reparaciones y la frecuencia de los intervalos de mantenimiento aumentan (en general, los costos de servicio suman hasta el 50% o más de un compresor nuevo), entonces no es prudente continuar gastando en reparaciones.
Con el reemplazo, reduce el riesgo de averías inesperadas, ahorra energía ya que las unidades más nuevas son más eficientes en energía y compactas, y también gasta menos en el mantenimiento de estas unidades: enfoque de costo de ciclo de vida más bajo.
Con un menor consumo de repuestos, sus propios inventarios son livianos, con menos desperdicio de aceite, filtros, otros consumibles y, por lo tanto, reduce su huella de carbono además del dinero ahorrado.
Calidad del aire
La calidad importa cuando se trata de aire comprimido limpio y eficiente. Y esto se debe a que el aire de admisión nunca está totalmente limpio y a que muchos compresores utilizan aceite u otros lubricantes para generar aire comprimido, que puede incluir polvo, humedad y partículas de aceite.
Tener el compresor adecuado para su aplicación, sin aceite o con inyección de aceite, con la filtración necesaria y, lo que es más importante, una tecnología de secado adecuada, será una gran recompensa.
Para aplicaciones como alimentos y bebidas o productos farmacéuticos, elegir compresores sin aceite de clase 0 según ISO 8673-1 es el camino correcto a seguir.
Del mismo modo, hay disponible una gama de tecnologías de secado para seleccionar en función del punto de rocío correcto necesario para la aplicación y la eficiencia energética. La purga cero con un consumo de energía insignificante son secadores de adsorción de tambor rotativo que pueden venir como unidades integradas o independientes para lograr puntos de rocío tan bajos como de -40 °C.
Ineficiencias del sistema
Puede haber varias razones que favorezcan el reemplazo de sus compresores. Antes de comprar esa nueva tecnología de compresor de última generación: tornillo rotativo, centrífugo o alternativo, tómese un momento para escanear su sistema aguas abajo existente. Puede valer la pena identificar primero las ineficiencias y, a veces, son simplemente problemas reparables.
La caída de presión innecesaria en un sistema es una gran pérdida de dinero, ya que cada barra extra para comprimir es de aprox. 7% más de energía.
Una forma de abordar esto con precisión es encargar una auditoría energética con los registradores de datos iiTrak de Atlas Copco y la auditoría AIRScan con capacidades para medir los parámetros críticos de su instalación, como el caudal, la energía, la presión y la detección de fugas. Destacar la mejora inmediata de la detección de fugas y la caída de presión no deseada de los equipos auxiliares es valioso para mantener un buen rendimiento general del sistema.
