Estableciendo el plan de mantenimiento, ya sea que tu sistema de aire comprimido tenga tiempo en funcionamiento o hayas instalado equipo nuevo en tu planta, es importante que en ambos casos se establezca un plan de servicio y mantenimiento a los compresores de aire y sus equipos complementarios.
Por lo general, los sistemas de aire comprimido deben recibir mantenimiento por lo menos una vez al año. Pero debes asegurarte de seguir de cerca las pautas de servicio establecidas por el fabricante del sistema. Ten en cuenta que este es un paso necesario y fácil para extender la vida útil del equipo.
Estos son algunos ejemplos de actividades que debe incluir el mantenimiento de rutina:
- Cambiar el aceite del compresor, dependiendo del tipo de aceite (base mineral o sintética) y de las condiciones de instalación.
- Extracción e instalación de filtros de red y separadores de agua/aceite.
- Sustitución de las correas/bandas o acoples del compresor que se encuentren deteriorados.
- Revisión de filtros (polvo, de aire, de aceite), respiraderos, correas y enfriadores por acumulación de suciedad y mugre.
- Asegurar la lubricación y/o reengrase de las partes requeridas del compresor.
- Manejo de los condensados generados.
- Eliminar la contaminación en las tuberías.
- Investigación de la caída de presión en la red de aire comprimido (según sea necesario).
- Inspeccionar y limpiar la válvula de admisión.
El servicio regular y el mantenimiento de rutina es un requisito esencial para un sistema fiable y eficiente de aire comprimido.
El equipo de servicio de Atlas Copco está aquí para ayudarlo a desarrollar el programa de mantenimiento de aire comprimido de sus instalaciones. Nuestra asesoría en servicio y planes de mantenimiento cuentan con los aspectos básicos. También si así lo requiere con las necesidades más específicas y demandantes para que el sistema de generación de aire comprimido de su empresa funcione sin problemas.
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